Cuando buscamos el significado de yoga, podemos ver muchas maneras de expresar lo mismo: Unión.
Palabras, descripciones, formas de definir lo que difícilmente se puede etiquetar. Y ¿por qué resulta tan complicado?
porque pretendemos reducir y clasificar con el lenguaje lo que está fuera de cualquier etiqueta.
Aún así siendo misión imposible, voy a utilizar mi entendimiento para tratar de explicarme: cuando en yoga se habla de unión nos referimos al cuerpo con la mente y con el espíritu o alma o como quiera llamarse a ese núcleo interior, intangible que nos da la sensación de Ser. Algunos pensaran que esa "sensación" la tenemos todos puesto que lo llamamos "yo" pero estaríamos hablando del verdadero Yo, cuando se unen cuerpo-mente y alma la existencia se vuelve plena; esa plenitud es lo que todos anhelamos, unos más que otros, sería lo que muchos llaman autorealización. Aquellos que tienen en su interior la inquietud de búsqueda del conocimiento de uno mismo, emprenden caminos para su desarrollo espiritual. El yoga es una disciplina, un camino más cuyo objetivo final sería pues el encuentro con nuestra identidad-Real, encuentro que surge cuando se establece un cambio profundo y verdadero que transforma todos los estratos de la persona.
Puede pasar que no nos hayamos plantado nada de esto, y nuestro acercamiento al yoga sea por motivos mucho más tangibles como por ejemplo para aprender a respirar, ganar flexibilidad, o para relajarnos y evitar el stress.
Sea cual sea nuestras razones para acercarnos a la practica, tenemos que saber que nos encontramos ante toda una ciencia, ciencia adaptable a las necesidades de cada uno.
Sería deseable que no tuviéramos que adaptarnos a una intensidad inadecuada para nuestro organismo, sino que fuera la clase de yoga la que se adaptara nosotros y no al revés. A veces ocurre que el profesor hace la clase para él mismo y no para sus alumnos.
No sería considerado yoga al menos en mi humilde opinión, toda aquella practica que nos deje la impresión de sobre-esfuerzo alejándonos de lo que pretendemos, aquellas clases en las que el profesor tiene demasiado protagonismo y exalta su propio ego, cayendo en el error de dar más importancia a lo de fuera, más a las formas que al fondo.
Cuando nos lo tomamos en serio, y después de muchos años se ven los frutos de la meditación, lo que se sabe es que sólo se es un mero transmisor de la enseñanza, lo que se viva y se experimente en las clases dependerá del proceso individual de cada alumno, pero también del estado interior de la persona que nos está dirigiendo.
Si nuestro maestro o profesor tiene paz auténtica, le será muy fácil trasmitirla puesto que nace de dentro, y no es mera apariencia o fingimiento. En yoga no basta con conocer las técnicas y estudiarlas ya que se trata de una alquimia, una verdadera revolución que hay que vivir en la propia piel para comprenderlo en profundidad, y ayudar realmente a los demás.
En esa alquimia, las palabras se quedan cortas, todas las definiciones no son suficientes para poder expresar la gratitud y el grado de felicidad que nos da la experiencia de UNION, eso que se supone que significa Yoga.
VertebrAsana
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